jueves, 11 de diciembre de 2008

Las fechas y la relatividad

Ya lo dijo Einstein, el tiempo es relativo.

Ésta máxima se la suelen aplicar a menudo los profesores para toamrse con más o menos calma la corrección de trabajos, exámenes y demás.

Seguramente, los que más tarden pongan como excusa sus largas horas de trabajo, vacaciones, fines de semana o resacas de cenas de familia. Pero cuando se trata de corregir 30 exámenes tipo test no hay excusas que valgan. Un examen así no se puede tardar en corregir más de dos o tres días como mucho.

He tenido casos de que las notas de un parcial hayan salido a una semana de un examen final, sin saber si tenías que estudiar toda la materia o solo la última parte, en esos casos, aunque cada examen sea una tesis doctoral o la Biblia en verso no hay excusas que valgan.

Otro tema aparte son las fechas de convocatorias de exámenes y presentaciones, a menudo se rigen por la norma de organizar primero su vida y luego en el tiempo que quede poner los exámenes, así te encuentras a veces que hay convocatorias en sábado, o que dos exámenes coinciden en día y hora, o que el día de la presentación tu tutor esté de viaje (por el motivo que sea).

Los alumnos los vemos de otro modo, y a menudo llegamos a ver la nota sin nudillos de comernos las uñas tras larguísimas semanas de espera, mezcladas con exámenes u otros trabajos que realizar.

En fin, que el tiempo es relativo, y una semana de vacaciones se pasa volando y una semana esperando parece eterna, ahora cada uno que se coloque en el lugar que más le parezca.

martes, 2 de diciembre de 2008

Primera lección

"Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñes" José Ortega y Gasset.

Recuerdo un profesor que nos dijo esa cita en clase, y realmente lo consiguió, me provocó muchísimas dudas de física que nunca he podido resolver, quizá y seguramente porque tampoco me han interesado mucho después.

Pasaron los años y leyendo un libro de Santiago Ramón y Cajal (qué gran hombre, y encima aragonés) leí algo similar a esto: no hay que tener excesiva credibilidad en las verdades absolutas actuales, qué hubiera sido de Galileo si hubiera creído como obligatoriamente verdad la teoría helicéntrica de Copérnico.

Muchos profesores me han contado sus conocimientos como verdades absolutas, donde no había posibilidad de dudar (a menudo de religión, ¿casualidad?), y a menudo tenía que escuchar como respuestas a mis porqués cosas tan odiosas como:

- Esto es así por definición
- Es una frase hecha
- Porque sí

¿Tan complicado es reconocer que tú no sabes algo? ¿Crees que te voy a respetar más por decirme cualquier cosa en vez de reconocer la realidad?

Todo el mundo sabe que ningún profesor de instituto sabe TODO relacionado con un tema, seguramente porque si lo supiera no estaría dando clases ahí.

Por lo tanto, futuro "yo" profesor: no respondas cualquier cosa para aparentar tu sabiduría, a menudo no cuela.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Por qué este blog

Cada vez que inicio un nuevo blog busco un por qué hacerlo, qué quiero conseguir con esto, para que me va a servir a mí. Este blog es algo diferente no nace de mi necesidad de hacerlo sino como una tarea del CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica), con el cual podré dar clases de Biología en secundaria y bachillerato. Pero.. ¿realmente me enseñan a ser profesor?.

Creo que ser profesor no es saber usar una pizarra electrónica o a hacer un estudio sociológico o simplemente, soltar cual reproductor de CD (o peor aún de vinilo) un temario que sabes a la perfección.


Ser profesor es otra cosa, y eso no se aprende en un curso de 5 meses (ni en 2 años de Máster o Postgrado). Ser profesor es saber transmitir lo que sabes a alguien, enriquecerle como persona, hacerle ver unos cuantos porqués de la vida y que, a poder ser, se interesen con el tema, el aprobar es la inevitable consecuencia de eso (no quiero decir que todos los aprobadosse deban a eso), y para ello necesitamos experiencia, para saber como atender las necesidades de los alumnos, buscar materiales, experiencias y prácticas atractivas y útiles.

Por eso nace este blog, para criticar (irónicamente, porque las cosas con humor saben mejor y porque no hay nada más sano que reirse de uno mismo y sin ningún ánimo de ofender a nadie) aspectos de algo que algún día será criticable en mí, y cuando llegue a ser algo (si llego), poder leer lo escrito hasta ahora, saber que me aburría que me apasionaba, y sobre mi "yo" estudiante construir un buen "yo" profesor.